A. Strindberg: Solo
August Strindberg: Solo. Mármara Ediciones. Traducción de Manuel Abella. Blaise Pascal vino a decir, allá en el siglo XVII, que todos nuestros problemas derivan de nuestra incapacidad para permanecer solos y tranquilos en una habitación. Strindberg (1849-1912) publicó Solo en 1903. No achaca todos males del mundo a una única causa, ni considera que el destino deseable para todos sea la soledad. Pero sí viene a decirnos con claridad meridiana que, quien ame el conocimiento, necesitará aislarse de los otros: aprender a estar solo y defender esa muralla esencial. Más que un sesudo ensayo sobre la soledad (173 páginas, siete capítulos), Strindberg presenta una colección de anécdotas y reflexiones imbricadas vivamente en su mundo inmediato y su universo interior. Destaca en la obra entera una ausencia patente de adoctrinamiento. Señorías, esto vale para mí es el tono. ¿No me busco yo la vida? Que piensen por sí mismos los otros. «Regresar a casa solo y en silencio