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Mostrando entradas de septiembre, 2013

J. Carrasco: Intemperie

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Jesús Carrasco: Intemperie. Seix Barral. Basta el título para llenarse de desasosiego. Intemperies hay muchas: la pobreza, el frío, el desamor. Los protagonistas de esta obra son un niño y un cabrero. El niño huye de «la flor negra de la familia». El cabrero simplemente estaba allí, durmiendo sus huesos al raso. Juntos libran una batalla mucho más allá de lo que sus fuerzas parecen dar de sí. El secarral y sus inclemencias enmarcan esta historia, donde la naturaleza hace de andamiaje  vital . Comer de lo que hay, no de lo que uno quiere. Leche de cabra, tiras de carne seca. Agua, poca. Sombra, insuficiente. Tabaco y escasas palabras.  Un perro, un burro, unas cabras.  Un morral. Unas cuerdas. Se compara a Carrasco con otros escritores. Es un autor nuevo, su primera obra ha tenido éxito, es  preciso buscarle una definición (exterior). Encuentro  en el tullido  ecos de El lazarillo de Tormes ; paralelismos con las selvas opresoras de Ben Okri; los horrores infantiles de la

I. Némirovsky: Suite francesa

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Irène Némirovsky: Suite francesa. Salamandra. Traducción de José Antonio Soriano Marco. Quería escribir sobre El baile (Salamandra), donde Némirovsky demuestra que una mala madre es más dañina que una guerra. Sin embargo, Suite francesa venció . Redactada en Francia durante los primeros años de la II Guerra Mundial y en vísperas de su propio exterminio, Némirovsky, de origen judío, se propone no descargar odio «sobre ninguna masa de hombres, sean cuales sean su raza, religión, convicciones, prejuicios o errores». Así, humaniza al enemigo y llama a los alemanes pobres chicos —«admirable disciplina y, en el fondo del corazón, ni una chispa de rebeldía»—, aunque no perdona a los individuos: lo que importa recordar «no es tanto los atentados y rehenes fusilados como la profunda indiferencia de la gente». Critica duramente el sistema de clases, la mezquindad burguesa y las absurdas convenciones. «Los hechos históricos sólo hay que rozarlos, mientras se profundiza en la

A. Jeftanovic: Escenario de guerra

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Andrea Jeftanovic: Escenario de guerra . Ediciones Baladí. Novela en tres actos. Símil de un teatro. Espectadores callados. Un telón que levanta y baja su peso. Leo sin tregua, aturdida por una nube de belleza cristalina y letal. Supervivencia. Vidas quebradas. Geometría torcida. Interiores punzados. Madre. Padre. Hermanos. Figuras clave que todo lo son. Lenguaje poético y conciso. Frases cortas que se expulsan sujetando el respiro. Rascar paredes y con el desconchado levantar una obra maestra. Tensar palabras y dispararlas lejos. Desecar lágrimas y extraer un saco de sal. Así es la escritura de Jeftanovic, «un grito en la hoja», en Escenario de guerra . «Mi deseo es un borde áspero». Fue su primera novela. «Estamos rodeados de restos y fragmentos». Literatura sublime. « Yo también estoy viviendo mi propia guerra». El corazón se me acelera. «Corrí, corrí y los pies se me llenaron de gritos». Dónde leer pronto todo lo demás.