C. Camacho: Vuelo doméstico
Carmen
Camacho: Vuelo doméstico.
El Gaviero
Ediciones. Cuarto Menor. Ilustración de Cristina Llorente.
«Y sin ser hombre
de letras, ni siquiera de palabras, con él aprendimos que los cuentos hay que
contarlos en su brujo momento».
(‘Old Windy’s
stories’, Vuelo doméstico)
Aunque fuera
arrecie el frío, cuando el
arte embiste, una tiembla de calor. Carmen Camacho. Original espécimen poético.
Pasmada me quedo ante su ensalivado, su redoble de palillos, su astucia, su sapiencia.
Yegua lorquiana. Plumaje flamenco sobre una pata tiesa. Chiste. Chispa.
Salero. Solera. Exhibicionismo, el justo. Sin prepotencias.
Copla de barrio, de
calle, de pueblo y de ciudad. Vista de lince. Oído de murciélago. Vuelo
doméstico: pura sangre en técnica mixta. Brebaje gazpachero digno del
(ex)templo Adrià. Versos-relato, cuentos-verso. Columpio de efemérides, imágenes,
músicas, notas de prensa. Alta alcurnia literaria.
Rapsodia de lentejas.
Antes de devolverlo
al estante, haré como mi abuelastra: untarlo con naftalina, rellenarlo de
estampitas, envolverlo en un mantón y pedir a doña Carmen, Carmencita, doña Carmela: conserve por muchos años su pluma-coraje, por favor. 'Pleamar'. Plenamar.
Memorial de estilo:
«Déjame sembrar en
tu campo, amor, esta bolsita de palabras inciertas». «La caracola está harta de
que se le meta en casa el ruido del mar. Yo tengo en el cuello un antojo
caleidoscópico. Copulo sola». «Perdona la tardanza, pero antes de estar
presente tenía que elegir mi pasado».
¿Qué será un
jabardillo, una juncia, una jáquima, un mudra, una hurí? Abro los ojos, abro la
oreja. Vivo en un mundo opuesto: racional y previsible (el encanto de lo serio).
En el jardín
graznan grajos.
No se toma la
fresca.
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