J. Mansour: Islas flotantes

Joyce Mansour: Islas flotantes.
Periférica. Traducción y postfacio de Antonio Ansón.

Sé que llovieron reseñas hace un año (esta obra las merece), por lo que asumo el riesgo de repetir lo expresado por otros. Estrategia: condensar. Como Mansour, que habla de cáncer —«el hijo de la pesadilla»—, sexo, hospitales y muerte en pocas páginas.

La vejez: obsceno absceso.
Un hospital: locura segura.
La enfermedad: ocaso anticipado, carne infecta.
El cuerpo: nuestro periplo completo.
El sexo: Eros contra Tánatos. Última afirmación personal, terminal conato de supervivencia.

Mansour convierte lo sórdido en fluido expansivo. Estamos solos. Lo innombrable existe. Aquí: nuestro cuerpo. Escuchemos el silencio.

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