M. MacLane: Deseo que venga el Diablo
Seix Barral. Traducción de Julia Osuna Aguilar. Prólogo de Luna Miguel.
Tal vez haya un momento biográfico o histórico para leer ciertas obras (frente a otras). Y que fuera de ese tiempo un texto pierda, ante nuestra mirada, lustre y valor.
Tal vez —¿será esto cierto?— empecemos a sentirnos saturados de la literatura del yo.
O tal vez, simplemente, no me ha gustado.
El caso es que he tenido que esforzarme para terminar los diarios de esta autora, escritos en 1901. Y que lo mejor de la publicación me ha parecido el prólogo de Luna Miguel.
Vanidosa y egotista, no se cansó de hablar de sí misma: «Hay algo en mí que repele vaga y decididamente». «Veo que soy en verdad un personaje perjudicial».
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