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Mostrando las entradas etiquetadas como Agota Kristof

A. Kristof: El monstruo & La hora gris

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  La verdad y la incógnita   Resistirse a un libro es, a menudo, temerlo, y de ese lugar suele partirse hacia Agota Kristof , cuya obra dispensa de igual modo atracción y recelo. Por un lado, conduce a lo desconocido (terreno hechicero siempre), pero de ella se sale dolorido, con cicatrices sobre órganos cambiados de sitio, rogando mudez hasta salir del aturdimiento.   De Kristof (Hungría, 1935 – Suiza, 2011), distintas editoriales habían publicado en español varios de sus libros: Claus y Lucas , su excelsa trilogía, la novela breve Ayer , el volumen de relatos No importa y el texto autobiográfico La analfabeta . Nada sabíamos, hasta hace un año, de su teatro, al que la autora dedicó una gran parte de su vida, y que precedió a la narrativa que la hizo famosa.   La editorial Sitara (en persa, estrella) vino a remediar el vacío existente con El monstruo y La hora gris . Dramatismo en pie y lleno de sentido. Como ya sabemos, Kristof no malgasta el tiempo ...

A. Kristof: No importa

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Agota Kristof: No importa. El Aleph Editores. Traducción de Julieta Carmona Lombardo. «Afuera, en el exterior, no había nada. Gritos, estrellas, y nada más.   Y todo aquello era descolorido como una bofetada». Para conseguir estos cuentos tuve que hacerme socia de una biblioteca en mi lejana ciudad natal y desplazarme a un pueblo de sus alrededores. —Busco No importa , de Agota Kristof. No lo encuentro en la sala. ¿Lo tienen? —Sí que está. Pero hay que bajarlo del parnaso. —¿Del parnaso? —Del piso superior. Ahora se lo traigo. Escribir sobre esta autora resulta más fácil que muchas otras cosas, como por ejemplo, conducir o educar hijos. No importa reúne veintiséis relatos de Kristof (1935-2011). Fueron publicados por El Aleph en 2008 y no han vuelto a editarse, lo cual es una lástima. Kristof, invariablemente, parece divertirse. En sus páginas todo está permitido. El lector se expone —desde el inicio y como en la vida— a la posibilidad...

Andanzas: Tsvietáieva y Kristof

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Si pudiera cambiarme las piernas, una pasaría a llamarse Marina Tsvietáieva y la otra Agota Kristof. Sobre ellas —con ellas, solo con ellas— caminaría. En mí están, ¡pero no como piernas!: como literatura leída. Quieta me quedo. Mi instinto escarba en la nieve. La razón —sus preguntas—: ¿Hay día libre de noche?

Fin de Año (unas palabras)

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Solo una fracción de lo leído se convierte en microcrítica. Por una parte, cuento con escaso tiempo para leer/escribir. Escribir más implicaría renunciar a la lectura. No estoy dispuesta. Sería el principio del fin. Por otra, este blog pretende reseñar únicamente literatura de valor. Vivimos entre trastos inútiles y una se vuelve cada vez más difícil. Son bastantes los libros que arrincono, reciclo o regalo a terceros. No encuentro sentido alguno a hablar por hablar.   Es la primera vez que cierro un año de este modo: con las obras/autores que con mayor intensidad marcaron este 2014 lector. Fueron: 1.  Agota Kristof , con su trilogía Claus y Lucas y su novela corta  Ayer. 2.  El juego serio , excepcional obra de Hjalmar Söderberg que aún no he tenido el arrojo emocional de reseñar.  3. Los cuentos de Hipólito G. Navarro . Humildes e intemporales, abarcan lo trágico y lo cómico; es decir —lo creyeron los griegos—, casi todo el es...

A. Kristof: La analfabeta

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Agota Kristof: La analfabeta. Ediciones Obelisco. Traducción de Juli Peradejordi. Once recortes vitales, once textos. Agota Kristof (1935-2011) nació en Hungría, emigró a Suiza y escribió en francés. Fue autora, entre otras obras, de las novelas   Claus y Lucas   ( El gran cuaderno, La prueba, La tercera mentira ) y   Ayer , del volumen de cuentos No importa y de multitud de obras de teatro . (EXTRACTOS Y MICROCAVILACIONES) E1. «Así es como, a la edad de veintiún años, me enfrento a una lengua desconocida para mí. Empieza mi lucha para conquistar esa lengua, una lucha larga y encarnizada que durará toda mi vida. Por eso digo que la lengua francesa es una lengua enemiga. Pero hay otra razón, y es la más grave: esta lengua está matando a mi lengua materna». (En ‘Lengua materna y lenguas enemigas’). MC1: Hablar una lengua extranjera es caminar de puntillas: avanzar lento, cansarte rápido, por todas partes terreno escarpado, constantes peligros. También...

E. Hilsenrath: Fuck America

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Edgar Hilsenrath: Fuck America . Errata naturae, 2010. Traducción de Iván de los Ríos. «En Europa tuvo lugar una completa emigración de pueblos. Nada especial». Nacemos y aquí estamos, en «el matadero al que llamamos “La Tierra”». Algunas microcríticas se maceran lento y otras se expectoran como denso escupitajo. Hilsenrath nació en Leipzig (como Leibniz, como Wagner), e igual que Jakob Bronsky —el protagonista de Fuck Am… que escribe en Nueva York su novela EL PAJILLERO— , sobrevivió al holocausto. Llegó a los Estados Unidos en 1951. No todos los testigos de la Segunda Guerra Mundial han desaparecido. Hoy reside en Berlín*. «Noviembre de 1938. Estimado Cónsul General: Ayer comenzaron a arder nuestras sinagogas. Los nazis han demolido mi negocio, vaciado mi escritorio, expulsado a mis hijos del colegio, prendido fuego a mi casa, violado a mi mujer, confiscado mis bienes y bloqueado mi cuenta bancaria. Es necesario que salgamos del país. La situación empeora por ...

A. Kristof: Ayer

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Agota Kristof: Ayer . Edhasa. Traducción de Manuel Pereira. «Era el camino de los que han dejado su casa, su país. A ambos lados se extendían inmensos campos cenagosos». Hoy engullo  Ayer  con la certeza de no haber dado nunca con literatura como la de Kristof. Aunque cómo saber si esto no es mentira. Leo, releo, respiro acompasada . I ncisiones invisibles van cortando piernas, uñas, brazos. S eñales sin evidencia. Marcas carentes de forma. Mi ejemplar de Ayer  es una primera edición de 1998. La portada, el dibujo  infantiloide  de  una maleta . Cargada  poco después, en tren dirección Ámsterdam, desde Hendaya , guardada en un dormitorio de literas compartidas. Tobías muere  en un país extranjero. De día taladra piezas en una fábrica de relojes. Prisión o fábrica, da lo mismo: «todo el horror de la vida me estalla en la cara». De noche, escribe.  «Es convirtiéndose en un don nadie como se puede ser ...

A. Kristof: Claus y Lucas

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Agota Kristof: Claus y Lucas . El Aleph Editores. Traducción de Ana Herrera y Roser Berdagué. Termino Claus y Lucas , la obra magna de Agota Kristof, una escritora que no parece de este mundo. De momento, no hay palabras. De momento, me sacude el llanto.  Un llanto imparable, aterrador, f rente al velador de un café cualquiera.  Entre hechos y fábulas aparece un carril minado con nuestro pie dentro.  El sufrimiento retuerce los sueños para destruir desde allí cualquier objeto .   Lo vivido son pedazos que lo contado esparce lejos.  No hay refugio ni cobijo.  L a identidad es una farsa, una casa  en obras, un ejercicio narrativo imposible de abordar desde la unidad.  Tres novelas, una sola historia. Una obra donde el dolor es la verdad permanente sostenida por cuadernos llenos de mentiras. Escritos por unos niños,  una autora,  unos hombres que recosen sus heridas hasta la locura, hasta el día en que descubren que...