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Mostrando las entradas etiquetadas como violencia

H. Abad Faciolince: El olvido que seremos

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Héctor Abad Faciolince: El olvido que seremos . Seix Barral. Colección Booket. Llegué a Santiago de Cali cuando Colombia aún era «el país más violento del mundo». El cártel de la ciudad se hallaba recién decapitado. Era mi primer viaje a América. No iba a hacer turismo. A mi alrededor: belleza, salsa, habla dulce, vida exuberante. Dentro de mí: los terrores y sombras de siempre. Fueron seis semanas felices. Ocupaba la presidencia Ernesto Samper. En 1987, Héctor Abad Gómez, profesor universitario jubilado y activo defensor de los derechos humanos, fue asesinado en Medellín. Una muerte más dentro del huracán imparable de crímenes que sacudía el país por todos los costados, y en el que estaban implicados gobierno, ejército, paramilitares, guerrilleros y matones al paso. No era la primera desgracia en la familia Abad. Tiempo atrás había fallecido de cáncer de piel una de las cinco hermanas del autor, Marta. Tenía dieciséis años. A partir de entonces, «la vida no es otra cosa...

Y. Herrera: La transmigración de los cuerpos

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    Yuri Herrera: La transmigración de los cuerpos . Periférica. Vuelvo a Yuri Herrera, a ésta su última novela, como quien regresa a un amante prodigioso. Porque sí: su escritura hace palpable el idioma, lo transmuta, lo somete a procesos de aceleración celular en la probeta de su particular laboratorio. El resultado suena a lo que no existe, a frontera, a elevación espiritual y pulposa de la carne, a terreno inalcanzable para los humanos. Leer a Herrera es sentir un cosquilleo progresivo en la nuca. Terminar con la cabeza taladrada. Asomarse al borde del barranco. En algún momento alguien nos empuja y plaf, nos vamos al carajo. Les dejo la primera frase para que, como el Alfaqueque cuando se entrega a la Tres Veces Rubia, deseen tener a mano un condón que les evite desparramarse por completo:  «Lo despertó una sed lépera, se levantó y fue a servirse agua pero el garrafón estaba seco y del grifo escurría nomás un hilo de aire mojado.» ...

F. Aramburu: Los peces de la amargura

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Fernando Aramburu: Los peces de la Amargura .  Tusquets Editores. Destierro memorias de un norte de luz mortecina. Un norte situado más al sur de donde ahora me encuentro pero más lúgubre, más áspero, punzante como hojas de acebo. Un lugar extraño donde la discrepancia, el libre pensamiento o el ejercicio de ciertas profesiones eran respondidos con el silencio, con el desprecio, con amenazas, con muerte. Un lugar donde se decía poco y el miedo todo lo aplastaba. Los peces de la amargura nos acerca al día a día de ese territorio. Un puñado de historias protagonizadas por gente corriente y penetradas por la inteligencia de quien sabe bien de lo que habla. Cuesta aceptar eso: que la vida era, que a lo mejor sigue siendo, así, «triste». Triste y dicotómica: con el pueblo o contra el pueblo. Una vida violenta. “Golpes en la puerta”, narrado desde la voz de un preso que antes fue niño, estremece. El terror es...

Y. Herrera: Trabajos del reino & Señales que precederán al fin del mundo

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  Yuri Herrera:  Trabajos del reino & Señales que precederán al fin del mundo .  Periférica . Estas obras me dejaron muda y aturdida, enfrentada a una jerga extraña, a un habla que no sé articular. Cada página es pura biología: respiraciones cortadas, borbotones de sangre, aromas a entrañas, instintos contenidos. Terminas con la vista nublada, como lamiéndote heridas, sin saber a ciencia cierta qué pasó, por dónde anduviste, cómo acabó todo, si acaso lo soñaste. Yuri Herrera ara la piel, aguijonea el aire. Abre grietas, callejones sin salida por los que escaparse un rato para enseguida volver al hilo flojo de  la vida. Callejones de México transitados por la muerte y el peligro. Por seres a  los que no conocemos pero que nos gustaría amparar.  Dos novelas deslumbrantes.