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J. M. Jurado: Cuaresma

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  Hacia el todo del adentro   «Toda revelación ha de merecerse. [...] Merecer es haber hecho hueco».  Chantal Maillard, Husos (2006)   Son varios los autores que, tiempo cerca, han confluido en un áureo haz de lecturas: Christian Bobin , Pablo D’Ors , Chantal Maillard , José Mateos . Cada uno con su halo y con su música. Y todos, a la vez, volcando (des)interpretaciones sobre lo que creemos. Algunos ni siquiera necesitan pasear o moverse. Les basta la quietud de una silla para acercarse a lo esencial, brinde lo que brinde, traiga lo que traiga.   El misterio que nos rodea no deja de provocar estupores. Ante ellos, la palabra. Leer a José María Jurado no es nada fácil. Capas sutiles, una poética profunda, ecos de la lejanía más íntima. Sus textos se repliegan desde docenas de ángulos hasta enredarse en lo escondido. Podríamos llamarlo el entresijo , allá donde se ocultan los arcanos. Una invitación a sumergirse (a ungirse) por entero: pie, rodill...

J.M. Jurado García-Posada: Herbario de sombras

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Hondo conjuro Los malos libros —el arte malo— apenas inspiran palabra ni sentimiento alguno. Nos dejan en nada o incluso peor: tal como éramos. Herbario de sombras , el poemario del que aquí viene a hablarse, de José María Jurado , no. Extiendo las notas recogidas durante su lectura mientras Debussy escapa de la habitación de un hijo. La edición de este herbario me turba —por bella—: marfil al fondo, verdes trazos, un temor primero a profanar sus páginas. Dentro, el asombro, la vida que aflora en la penumbra. ¿Qué rescatamos, y cómo, y para qué, y desde cuándo? Se atisban inviernos. La caída del sol que brilló tanto. El tiempo avanza y es gran caballero: cumple siempre su palabra. Uno tiende a ordenar su huerto y su jardín. Como se ordena, de modos afines, todo texto. Esta colección lírica la forman cincuenta piezas, distribuidas en cinco partes al siguiente compás: 8, 16, 8, 10, 8. Un ocho que se triplica y posiciona equidistante. No es mi campo el de la intrig...