Entradas

Mostrando las entradas etiquetadas como sexo

A. Kristof: Claus y Lucas

Imagen
Agota Kristof: Claus y Lucas . El Aleph Editores. Traducción de Ana Herrera y Roser Berdagué. Termino Claus y Lucas , la obra magna de Agota Kristof, una escritora que no parece de este mundo. De momento, no hay palabras. De momento, me sacude el llanto.  Un llanto imparable, aterrador, f rente al velador de un café cualquiera.  Entre hechos y fábulas aparece un carril minado con nuestro pie dentro.  El sufrimiento retuerce los sueños para destruir desde allí cualquier objeto .   Lo vivido son pedazos que lo contado esparce lejos.  No hay refugio ni cobijo.  L a identidad es una farsa, una casa  en obras, un ejercicio narrativo imposible de abordar desde la unidad.  Tres novelas, una sola historia. Una obra donde el dolor es la verdad permanente sostenida por cuadernos llenos de mentiras. Escritos por unos niños,  una autora,  unos hombres que recosen sus heridas hasta la locura, hasta el día en que descubren que...

J. Mansour: Islas flotantes

Imagen
Joyce Mansour: Islas flotantes. Periférica. Traducción y postfacio de Antonio Ansón. Sé que llovieron reseñas hace un año (esta obra las merece), por lo que asumo el riesgo de repetir lo expresado por otros. Estrategia: condensar. Como Mansour, que habla de cáncer —«el hijo de la pesadilla»—, sexo, hospitales y muerte en pocas páginas. La vejez: obsceno absceso. Un hospital: locura segura. La enfermedad: ocaso anticipado, carne infecta. El cuerpo: nuestro periplo completo. El sexo: Eros contra Tánatos. Última afirmación personal, terminal conato de supervivencia. Mansour convierte lo sórdido en fluido expansivo. Estamos solos. Lo innombrable existe. Aquí: nuestro cuerpo. Escuchemos el silencio.

Y. Herrera: La transmigración de los cuerpos

Imagen
    Yuri Herrera: La transmigración de los cuerpos . Periférica. Vuelvo a Yuri Herrera, a ésta su última novela, como quien regresa a un amante prodigioso. Porque sí: su escritura hace palpable el idioma, lo transmuta, lo somete a procesos de aceleración celular en la probeta de su particular laboratorio. El resultado suena a lo que no existe, a frontera, a elevación espiritual y pulposa de la carne, a terreno inalcanzable para los humanos. Leer a Herrera es sentir un cosquilleo progresivo en la nuca. Terminar con la cabeza taladrada. Asomarse al borde del barranco. En algún momento alguien nos empuja y plaf, nos vamos al carajo. Les dejo la primera frase para que, como el Alfaqueque cuando se entrega a la Tres Veces Rubia, deseen tener a mano un condón que les evite desparramarse por completo:  «Lo despertó una sed lépera, se levantó y fue a servirse agua pero el garrafón estaba seco y del grifo escurría nomás un hilo de aire mojado.» ...

J. C. Oates: Bestias

Imagen
Joyce Carol Oates:  Bestias . Papel de liar. Traducción de Santiago Roncagliolo. Bestias  es una perla perfectamente pulida con una historia siniestra en su interior. Se basa en el recuerdo de los abusos y humillaciones sexuales vividos por la protagonista y sus compañeras de universidad veinticinco años atrás, cuando residían en un tranquilo campus de Nueva Inglaterra. El profesor André Harrow (o Sr. Horror: la pronunciación en inglés es casi idéntica) y su totémica mujer ejercen de maestros de ceremonias de tinte escabroso en las que participan sus discípulas. El horror existe y producirlo está al alcance de cualquiera. Las chicas viven su fascinación por la pareja docta como enamoramiento. Son manipuladas. «Somos bestias y ese es nuestro consuelo», repiten como lema. Las bestias no tienen moral, no sienten culpa. Obedecer a su principio es rescatar a los dioses antiguos —pasiones, obsesiones, apetitos— y no t...