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Mostrando las entradas etiquetadas como soledad

K. Linazasoro: Versus

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Karlos Linazasoro: Versus. Jekyll & Jill, 2018. Versus contra Versus «¿Pero dónde está Versus? ¿En qué grados, en qué legua, en qué nada azul y loca que no tiene final?». Querido Versus, luz de mi vida, fuego de mis entrañas . Nabokov y El hombre que amaba a las islas ( D.H. Lawrence ) nos hicieron pensar en ti, en tu isla, en tus ansias, en tu sufrimiento, en la condición humana, aunque la conexión con esas obras pueda quedar en entredicho, como todo en los pliegues de nuestra naturaleza, de la que tú eres parte todavía, a pesar de encontrarte perdido entre mares incógnitos. En esta carta te llamaremos Versus, Versus a secas, sin bastardilla ni florituras, pues no vemos manera de separar título y protagonista, arrojados como estáis el uno en brazos del otro (y bien que hacéis). ¿Cómo empezar? ¿Qué decir de ti, Versus, y presentarte ante otros? Habitas una isla desierta, pequeña, con su palmera única en el centro, oculto tras una portada (estampa de a...

A. Strindberg: Solo

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August Strindberg: Solo. Mármara Ediciones. Traducción de Manuel Abella. Blaise Pascal vino a decir, allá en el siglo XVII, que todos nuestros problemas derivan de nuestra incapacidad para permanecer solos y tranquilos en una habitación. Strindberg (1849-1912) publicó Solo en 1903. No achaca todos males del mundo a una única causa, ni considera que el destino deseable para todos sea la soledad. Pero sí viene a decirnos con claridad meridiana que, quien ame el conocimiento, necesitará aislarse de los otros: aprender a estar solo y defender esa muralla esencial. Más que un sesudo ensayo sobre la soledad (173 páginas, siete capítulos), Strindberg presenta una colección de anécdotas y reflexiones imbricadas vivamente en su mundo inmediato y su universo interior. Destaca en la obra entera una ausencia patente de adoctrinamiento. Señorías, esto vale para mí es el tono. ¿No me busco yo la vida? Que piensen por sí mismos los otros. «Regresar a casa solo y en silencio...

M. Duras: Escribir

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Marguerite Duras: Escribir. Tusquets Editores, Fábula. Traducción de Ana Mª Moix. Solía leer a Duras en periodos de exámenes.  Aquella biblioteca con volúmenes al alcance de la mano invitaba a la lectura. Era fácil hallar mesa y devorarlos in situ, sin mediar préstamo alguno.  Sus obras, consumidas como sándwiches durante las pausas de estudio, me aportaban bastante más que los apuntes universitarios. Duras. Portentosa madame de lo escueto que esparce su prosa a dentelladas. Hermana en nombre y casta de otra gran Marguerite, Yourcenar. Un escritor «es algo extraño, una contradicción, un sinsentido». Cuando se extrae todo de uno mismo  — todo un libro — , se vive una soledad que no se comparte con nadie, una locura que a veces no se ve, sólo se presiente. Escribir es un «delirio personal» que casi nada detiene. Duras rechaza las obras sin «poso alguno, sin auténtico autor, sin noche». La verdadera escritura se incrusta en el pensamiento y ...

H. Mankell: Zapatos italianos

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Henning Mankell: Italian Shoes . Vintage Books , traducción al inglés de Laurie Thompson.  Publicada en español por Tusquets Editores:  Zapatos italianos. Este libro es adentrarse en una nevera, en una nevera un tanto surrealista y peculiar. Excelente para combatir el calor tórrido del trópico o contrarrestar la transpiración excesiva de mediodías estivales. Mankell habla de soledad: ineludible, deseada, con la que se convive sin apenas un resquicio de desconfianza. Habla de amor: individualista, calculado, ajeno a afectaciones; mezquino, aunque sincero. Habla de sentimientos disueltos en la dureza del invierno escandinavo. De hombres solos. De mujeres solas. De gente sola. De personajes curtidos por el frío, porque eso es lo que hay: un manto grueso de nieve y hielo impasible.  Bajo él, los afectos se reprimen o apenas salen a entibiarse a la superficie.  Queda un regusto a quietud pictórica, a emociones sepultadas, a reclusión y sil...